Futuros Ases del Coaching

Una cepa de jóvenes dirigentes de baloncesto promete seguirle los pasos y en un futuro ponerse en los zapatos de grandes pilotos del patio como Flor Meléndez, Julio Toro y Carlos Morales, entre otros.

Y aunque eso será una tarea difícil de igualar lo cierto es que varios de los quintetos en el Baloncesto Superior Nacional están abriendo las vías para que este cambio generacional, en el futuro, se concrete. Esta temporada la matricula de la liga es de diez quintetos, de los cuales cinco de estos depositaron su confianza en estos mentores, quienes tendrán un gran reto de continuar mejorando su joven reputación y tratar de lograr y establecerse en el nivel Superior, encomienda que no muchos logran.

La camada prometedora la integra Juan Cardona, de los Mets de Guaynabo, Pedro Cintrón, de los Leones de Ponce, Nelson Colón, de los Atléticos de San Germán, Rolando Hourruitiner, de los Cangrejeros de Santurce, y Eddie Casiano, de los Indios de Mayagüez. Este último ya esta viendo los frutos cosechados pues tan reciente como en la temporada pasada, y en su primer año como mentor en el nivel Superior, ganó el reconocimiento del ‘Dirigente del Año’ al clasificar a los Indios a la serie semifinal.

Y si su carrera como dirigente, la que comenzó en las categorías menores, toma el curso parecido a cuando era jugador de baloncesto el futuro del ex miembro del equipo nacional promete mucho. En 21 temporadas anotó 9,304 puntos, capturó 1,095 rebotes, repartió 1,042 asistencias y coló 1,065 triples.

“Ha sido una sorpresa agradable ver a Eddie como dirigente. Es una persona que se levanta temprano a trabajar para el equipo y casi le dedica de 15 a 16 horas. La manera en que dirige al grupo es bien realista y las experiencias que tuvo como jugador le ayudan a que le saque el mayor provecho a los jugadores porque él entiende la necesidad de las personas”, explicó Luis Augusto ‘Ito’ Vargas, apoderado del conjunto de Mayagüez.

“Pero, lo más importante que tiene es el compromiso con la franquicia, que es incondicional. Yo siento que si él no fuera el dirigente del equipo yo no sería el apoderado porque me siento cómodo con la operación del equipo y de cómo lleva las cosas”, añadió Vargas sobre la seriedad y ética de trabajo de Casiano, quien representó a la Isla en varios eventos internacionales, siendo uno de estos su participación en las Olimpiadas de Atenas en el 2004, en donde la aportación de 18 puntos de Casiano contribuyó a que el quinteto puertorriqueño le ocasionara la primera derrota olímpica al equipo de los Estados Unidos.

Por su parte, Hourruitiner, quien fue compañero de Casiano en el equipo nacional, tiene la difícil encomienda de guiar las riendas de los Cangrejeros, primera dinastía del basket boricua del siglo 21. El joven piloto, de 34 años de edad, ha ido ascendiendo dentro de la organización cangrejera, en donde inició como asistente del cuerpo técnico luego de finalizar su carrera como jugador en el 2006. Antes de asumir el rol de dirigente en propiedad en el 2008 Hourruitiner, quien también trabaja el área de mercadeo del conjunto, fungió de asistente de los mentores Carlos Mario y Tony Ruiz, quien en los últimos años se ha establecido como dirigente en ligas en el extranjero.

“Ha sido interesante porque todos los días se aprende algo nuevo. Podría decir que gran parte de lo que conozco son herramientas que he adaptado de dirigentes como Flor Meléndez, Julio Toro y Angel López Panelli” expresó el mentor, quien entiende la presión de ser el dirigente de un equipo como Santurce. “Estoy en una posición donde ganar es la única meta porque Santurce en el baloncesto es sinónimo de excelencia”, agregó.

A diferencia de los demás entrenadores mencionados Hourruitiner no posee experiencia en las categorías menores, situación que no desenfoca al entrenador pues confía en lo aprendido como jugador de dirigentes como Toro y Meléndez, entre otros, y el conocimiento que absorbió siendo asistente del equipo.

Mientras tanto, el pueblo de Ponce tiene a dos de sus hijos en el selecto grupo. Nelson Colón, mentor de los Atléticos, y Pedro Cintrón, de los Leones, son oriundos de La Perla del Sur. Colón, de 32 años, jugó y dirigió categorías menores en su pueblo, además de formar parte de la plantilla Superior en la temporada del 1995-1996, mientras que la base de Cintrón, de 36 años, la estableció dirigiendo las categorías menores. Actualmente Cintrón, quien participó como jugador durante seis años en el BSN con los quintetos de Guayama, Cabo Rojo y Caguas, lidera el Club Ponce Ponceño, en donde ha logrado varios campeonatos en las categorías ‘International Youth Basketbal’ y ‘Little Lads’.

“Llegue a la Superior a través de Wilo Colón en el 1999 como asistente de él en los Polluelos de Aibonito. En el 2006 estuve de asistente con los Maratonistas de Coamo y en el 2007 fui asistente de Guillermo Veckio. En ese año terminé dirigiendo los últimos 16 juegos”, explicó Cintrón, quien tiene de forma interina la posición de dirigente en el equipo de Ponce hasta que Manolo Cintrón llegue a la Isla luego de cumplir con sus compromisos en México.
“Como fui jugador conozco el juego y cuando jugaba me gustaba aprenderme las jugadas en todas las posiciones porque esto me daba más tiempo de juego. El aprenderme las jugadas de todas las posiciones me ha ayudado en mi formación como dirigente porque me ayuda a reaccionar en situaciones clave del juego”.

Mientras tanto, en su primer año como dirigente en propiedad de San Germán Colón logró clasificar a los Atléticos a la postemporada. En esta temporada la meta del dirigente va más allá.
El también asistente en el equipo nacional tiene como meta ganar varios campeonatos en el circuito local, trabajar en el extranjero para llevar sus conocimientos del baloncesto a otros países y continuar adquiriendo experiencia con la selección nacional para en un futuro ser el dirigente de la escuadra boricua.

Además, según explica Colón cuando participó como jugador con Ponce pudo entender que a lo que quería dedicarse era a ser dirigente.

“Comí banco en Ponce pero creo que fue donde más pude aprender del baloncesto. Estaba detrás de jugadores como Toñito Colón, Charlie Lanauze, Bobby Ríos y Papote Agosto. Estando sentado en el banco de Ponce aprendí que iba a ser dirigente, esto me ayudó a ver la verdad”, dijo entre risas Colón, quien le tiene gran admiración a Armandito Torres, Flor Meléndez y Ray Amalbert, de quien fue asistente antes de ser promovido a dirigente en San Germán.

Por su parte, Juan Cardona, de los Mets, se adentra al mundo del baloncesto por accidente. Resulta que este ex jugador de béisbol, quien tenía ofertas de estudios en universidades de los Estados Unidos, sufre una lesión del codo, lo que le frenó las aspiraciones de continuar con su carrera. Deprimido por la situación Cardona no quería saber nada ni involucrarse más con el béisbol. Es aquí que a los 18 años comienza su carrera de dirigente con el quinteto de la Escuela Superior Lino Padrón Rivera de Vega Baja. Luego es asistente de Miguelito Mercado en los colegios San Felipe y Capitán Correa, ambos en Arecibo. Ya con conocimientos adquiridos Cardona dirige el programa de la Academia Discípulos de Cristo y luego se traslada al Colegio Carmen Sol, en donde ha ganado en varias ocasiones el campeonato nacional de escuelas superiores.

“Soy un motivador y le doy la confianza plena a los jugadores, siempre y cuando estén dentro de las reglas. Soy el dirigente que da la libertad para que los jugadores enseñen su talento dentro del concepto de que somos un grupo”, explicó Cardona, de 31 años de edad y quien llegó a la organización de Guaynabo en el 2007 como asistente de Rafael “Chino” Torres. Al año siguiente lo nombran dirigente en propiedad.