Me parece irónico y algo absurdo que habiendo ganado, no hace mucho tiempo, un premio Nóbel de la paz el presidente de los Estados Unidos de órdenes de trasladar más tropas militares para continuar la guerra contra el terrorismo en Afganistán.
Esa fue la orden que emitió el comandante en jefe del país norteamericano, Barack Obama, que costará 30 mil millones, dinero que sólo cubre un periodo de un año, el envió inmediato de 30 mil soldados, quienes pasarán el día de navidad en el teatro de guerra, escenario en el que el país imperial lleva participando ocho años.
El argumento que utiliza Obama de aumentar las tropas es el de eliminar las fuerzas del Al Qaeda, y terminar con esa situación para que los ‘hijos de su tierra’ vuelvan a casa en un periodo no más tarde de 18 meses. Obviamente las críticas, como la que escribo, no se han hecho esperar, unas con sentido y otras no. Los estadounidenses llevan años luchando, sin tener mucho éxito, contra este grupo terrorista, liderado por el barbudo Osama Bin Laden, quien ha logrado esconderse, Dios sabe dónde, y evitar que sea capturado, burlando así a la maquinaria intelectual ‘gringa’, la misma que años atrás, bajo el mando de George W. Bush ( a mi entender el presidente más torpe que ha habitado en el planeta tierra y si no existe vida en otro lugar pues en el universo completo) aseguró que existían armas nucleares en las tierras del ahora ejecutado Sadam Hussein. A lo que voy es que, para terminar la guerra, deben de estudiar y mejorar las tácticas a utilizar en vez de seguir llevando soldados, que en su mayoría están en el ARMY por el dinero y no por su 'amor patriótico'.
Para la elección de este premio, que vuelvo y repito resalta los valores de la Paz en el planeta tierra y no la guerra, Obama superó, entre otra personas, a Piedad Córdoba, senadora colombiana y mediadora ante las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), grupo que lleva años como protagonista de la guerrilla en el país colombiano.
Creo que los organizadores y las personas que tuvieron que ver con la selección del ganador del premio deben de estar avergonzados y arrepentidos de haber escogido al presidente estadounidense. La palabra Paz significa, según el diccionario de la Real Academia Española, situación y relación mutua de quienes no están en guerra, y eso es todo lo contrario al mandato que ejecutó Obama de aumentar la presencia militar en ese país, que comenzó en 30 mil y ahora van por los 70 mil.
Al momento de escoger al ganador del premio el comité expresó que los “esfuerzos extraordinarios para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación de los pueblos” fue la razón para señalar al primer presidente negro de la nación norteamericana como el recipiente del mismo.
Yo creo que sus promesas y su bonita y confiable manera de hablar tuvo que ver mucho, pues cuando Obama habla hasta el que no sabe inglés lo entiende. Ahora, si el premio se hubiera llamado ‘El Premio Nóbel de la Guerra’ pues tiene todo mi respaldo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario